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sábado, 24 de septiembre de 2011

Crisis.

Chimi se ha pasado una semana fuera de casa por motivos de trabajo, así que me he quedado sola en casa. Y oye, que sola se vive muuuuy bien. Nada de fútbol, nada de tenemos que hacer...He hecho lo que me ha venido en gana cuando he querido, sin consensos ni concesiones. Que quiero cenar macarrones, pues los ceno, que quiero ver CSI hasta la una, pues lo veo. Chimi es un poco obsesivo en general y se pone de los nervios si las cosas no se hacen en el momento y de una manera determinada. El orden y el control en todo momento de todas las situaciones no van conmigo. En cambio el míster tiene normas para aburrir: cenar ligerito, dormir a las doce, la cortina de la ducha en ángulo de 60 grados, los pepinos encima de las zanahorias... Un cierto orden en la vida va genial pero demasiado, me agota. Así que cuando esta mañana a vuelto del viaje yo estaba lista para ir a dar una vuelta y que me lo explicara todo, todo y todo. Él se ha estresado cuando ha visto que he montado un armario de IKEA sin su conocimiento (que teníamos muerto de risa después de la mudanza), ha empezado a dar vueltas por la casa para ver qué faltaba por hacer y ...a trabajar! Me tiene jarta con sus obsesiones, siempre anda estresado por nimiedades y el carácter se le está avinagrando. Entre semana trabajamos a muerte y los fines de semana a veces también, yo agradezco estar repantingada una tarde en el sofá pero a él el estar quieto le produce urticaria.



Por otro lado, cuando consigue relajarse nos lo pasamos muy bien, es muy divertido y nos reímos mucho. Además, yo también paso muchas horas trabajando y nos complementamos perfectamente. Quiero mucho a mi Latin Lover, pero francamente, últimamente, estamos en crisis, para no desentonar con el panorama general.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Gatas felices. Horas extras de trabajo.

Finalmente las dos gatas que tengo se llevan bien, juegan, duermen y comen juntas. Lo bueno es que mi conciencia se queda semi-tranquila, me puedo ir pronto de casa y volver tarde y no pienso que tengo un bicho sólo muchas horas, tienen terraza para chafardear, jugar y tomar el solecito. Cuando vuelvo juego con ellas. Lo malo es que con la excusa trabajo más horas que un reloj. De casa a la uni y de la uni a casa. Y siempre se me queda la sensación que no hago lo suficiente. También es el último año de estudios y quiero hacerlo lo mejor posible. Mi padre no deja de repetir que tengo que vivir un poco y divertirme pero la verdad es que estoy un poco angustiada y no me apetece quedar tanto con mis amigos como antes. Hasta echo de menos fumar.


Como de momento no veo otra que seguir pa´lante con la uni y el trabajo , lo haré lo mejor que pueda hasta Junio.  Eso sí, me voy a pegar unas vacaciones de mes y medio, medio mes en Febrero y un mes en Agosto, como dios manda. De vez en cuando miro en internet viajes exóticos de playa, palmera y coco-locos. Lo visualizo y hago números, de momento nos dá para ir a Almería pero de aquí a un año a lo mejor llegamos un poco más lejos. Con tantos planes a largo plazo y con lo gafadas que tengo las vacaciones cada año sólo espero que no se cumpla la profecía Maya y se me vayan al cuerno las vacaciones del 2012!!!!!

lunes, 5 de septiembre de 2011

¿Adaptación o des-adaptación ?

Unos muy buenos amigos de mi madre tienen una hija que vive en un país europeo-del-medio, la chica en cuestión tiene un marido del mismo país europeo-del-medio y ahora van a tener un hijo medio-medio. Hasta aquí nada inusual.  Hasta hace un tiempo la madre y la hija tenían una relación muy estrecha pero desde hace poco la hija parece que ya no se comunica tanto con la madre. Hasta el punto que cuando la madre se ha ofrecido ir al país-del-medio para ayudar a la hija cuando tenga el bebé, la hija le ha dicho que no vaya, que allí no se estila. La madre se lo ha tomado fatal y la hija comenta que en el país que vive ahora no se necesita tanto la ayuda de los padres y que en ese país se pare sola. Me ha sorprendido el cambio de mentalidad y me pregunto hasta qué punto es un intento de adaptación ( o lo que una piensa que puede ser adaptación).


He vivido fuera de España y tengo que reconocer que he intentado adaptarme a lo loco, por no ser diferente. También cuando alguna amiga de fuera había venido a verme y hablabamos en español se me ponía un acento José Mari Ásnar horrible, por no desentonar con la extranjera. Hasta que una buena amiga me comentó que parecía tonta, entonces me replanteé la situación y que ya era grandecita para estos complejos desadaptativos.  No es fácil cambiar de país, amigos, costumbres...¿ pero hasta qué punto cambiar lo que una ha hecho siempre y de la manera que lo ha hecho por otra manera radicalmente diferente y no necesariamente mejor? ¿ Es sostenible a medio-largo plazo?