Estos meses de verano han sido agotadores, nada de vacaciones hasta ahora. La mudanza se está eternizando y he encontrado cosas en el antiguo piso en zonas que no sabía ni que existían. Algunas cosas no desaparecen, están en esas zonas entre la tercera y la cuarta dimensión de una cómoda, armario, altillo o lo que sea. Me quedan unos días para abandonar el piso antiguo, ordenar el nuevo, ir a trabajar, empezar la uni... Como soy una persona muy (estúpidamente) optimista pensé antes de las vacaciones que podía con todo y más, así que pedí trabajo extra a mi jefa para adelantar en Agosto y ver así si podría hacerme cargo de unas cosillas en el laboratorio que me interesan bastante. El trabajo está casi acabado. No hay nada peor que una mudanza casi hecha o un trabajo casi acabado. Ni chicha ni limoná y tiende a eternizarse. Para más inri, la abuela de Chimi se murió a mitad de mes, la queríamos mucho y los ánimos se bajaron a los pies.
Se nos pasa un verano sin disfrutarlo, pero este me lo guardo. En cuanto pueda lo recupero como sea. Me han salido unas canas muy salerosas y he engordado como si estuviera de vacaciones y me hubiera inflado a fabadas y chuletón. Esta me la guardoooo y hago mis vacaciones, por Santiago y cierra, España!
