Rodando hacia las Navidades.

Por aquí no para de llover, parece el diluvio universal. Con la ropa de otoño caluroso ( y la capita de grasa que me recubre) me pelo de frío. Así que he tomado dos medidas: una, sacar la ropa de invierno y dos, ampliar la capita de grasa a base de polvorones. El problema es que la medida uno con la dos son incompatibles. Por ejemplo, los tejanos no pasan de las cartuchera y las faldas caber caben pero tengo que elegir entre ponérmelas o respirar.  Comprar ropa nueva no es una opción y la única ropa que tengo en casa que me vale es la ropa de cama, que a modo de toga, calienta bastante, claro que mi novio dice que esta moda data del Imperio Romano y que con las chanclas también pasaría frío. Otra opción sería buscarme trabajo de Papa Noel, te dan la ropa y yo doy el perfil, aunque sin barba (ni bigote, que quede claro), lo malo es que cuando tienes una beca no puedes trabajar ni media jornada en ningún sitio.

Pues me toca adelgazar. Lo malo es que no encuentro ni inspiración ni motivación , a parte de la ropa. Hace una semana que pienso: Mañana empiezo. Por la mañana me tomo un café con leche con sacarina y un bocadillo pequeño que todo lo que se coma por la mañana se quema durante el día. A la hora de comer: ensalada,  lleno un bol familiar hasta arriba y le echo tanto aceite ( de oliva que es sanísimo!)como me dá la gana  y un platito de postre de pasta (repito un par de veces porque no cabe mucho ) queda mucho día por delante y los carbohidratos son importantísimos para que funcione el cerebro. A media tarde un café y aquí la media dieta se descojona del todo, no por el café sinó por los polvorones que lo acompañan. Si total ya me he comido un bocata, plato de pasta y he puesto media botella de aceite a la ensalada, ¿qué más dará un polvorón más o menos? ¿o dos? y así llegamos a la cena pensando Hoy nada de régimen, ceno bien que mañana ya lo empiezo.
En mi empeño de quemar unas calorías compré un cacharro en el Decatlón con forma de mariposa: dos alas y un muelle en el medio, lo pones entre las piernas a la altura de las rodillas y haces fuerza para cerrar las piernas, también sirve para los brazos. El fin de semana mi novio miraba mientras lo utilizaba: Lola, deberías llevar un ritmo y cada ejercicio a la misma intensidad. Así:Uno. Dos. Tres...De otra manera parece que te estén dando espasmos musculares. Bueno, ciertamente me estaban dando, el muelle de las narices está muy duro y después de un par de intentos te duelen las piernas y no controlas la intensidad, ni el ritmo, ni leches.

Cómo vuelva a oir por la tele a alguna estupenda diciendo que no hacen nada para estar delgadas que sólo es necesario beber agua y dormir ocho horas, la denuncio!